lunes, 2 de noviembre de 2009


-¿Qué pasó? Hacía tiempo que no te veía llorar
-Bueno... tampoco yo quería.
-¿Entonces?
-Ya lo sabes... soy de esas personas que prefieren guardarse las cosas evidentes... y si te las vas guardando de una en una llega un momento en el que acabas por rebosar.
-Pero, ¿qué pasó?
-Pasó... pasó el tiempo... eso es lo único que ha pasado.
-¿Quieres dejar de andarte con rodeos? Ambos sabemos que me lo acabarás contando ¿no?
-Sí, claro, como ambos sabemos también que cuando eres tú el que está mal esperamos el tiempo necesario para que te sientas lo suficientemente capacitado para hablar.
-Quizás, tengas razón... y ahora sí, ¿qué te ha pasado?
-Lo mismo que acaba de pasar aquí.
-¿Qué?
-Que estoy, estoy y estoy... pero llega un momento en el que todos pasaron de preferir estar ocupados y estar cuando quieran. Es como cuando te conectas a internet. Tú puedes conectarte o no. Pero siempre hay alguien. Y si quieres hablar con él, hablas. Pero por favor, que no sea él el que empiece, porque en ese momento se te pasan todas las ganas de tocar ningún tema.

0 comentarios: